Postergar la búsqueda de la fertilidad de un embarazo es una práctica común hoy en día. Las mujeres y los hombres desean cumplir metas y objetivos laborales, profesionales, económicos y sentimentales antes de buscar un embarazo. Lamentablemente cuando llega el momento de esa búsqueda puede ser tarde y los problemas de fertilidad pueden presentarse con frecuencia, especialmente cuando la edad de la mujer sobrepasa los 35 años.

En los hombres también existe un reloj biológico, especialmente si se pasa de los cuarenta. La recomendación entonces es, consultar a tiempo para despejar dudas con el especialista en reproducción asistida para lograr que esta técnica sea realmente eficiente.
En el caso de la mujer, se desarrolló con éxito la criopreservación de óvulos que dejó de ser experimental en el año 2012 por consenso de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva. El tratamiento es más exitoso si se lleva a cabo con mujeres menores de 35 años y con buena reserva ovárica (buena cantidad de óvulos). Si se cumplen estas condiciones, los óvulos serán de alta calidad genética y las posibilidades futuras de un embarazo y de un bebé sano son muy altas, casi sin importar la edad en la cuál la mujer haga uso de los mismos.

En los hombres se puede criopreservar el semen con estas mismas expectativas.